Desert Express – 5 días

Llegada a Errachidia por la noche, donde nuestro guía os recibirá y os dará la bienvenida a Marruecos.

Valle del Ziz y Erfoud

Por la mañana, salida hacia el Desierto de Merzouga y en el camino parada en el Valle del Ziz, donde conoceremos mejor las tradiciones de Marruecos y el ambiente de un oasis con actividades típicas, en un ambiente de ensueño genuino y protegido de las grandes rutas turísticas. Estar en este palmeral es como estar en el desierto, tan cerca, pero rodeado de una naturaleza exuberante y armoniosa.

En el camino hacia el desierto, pasarás por Erfoud. Cerca de Erfoud hay excavaciones de fósiles donde hoy se encuentran diversos fósiles de trilobites entre otras especies primitivas. Esto permite concluir que el suelo del desierto del Sahara ya fue, en tiempos muy remotos, el fondo de un océano. Aquí también podrás comprar fósiles originales a precios muy reducidos.

Al llegar al hotel, conocerás el arte de la hospitalidad marroquí y muchas de sus tradiciones. Después de una deliciosa cena, disfruta de la noche en este magnético y místico lugar con vistas a las dunas más altas del Sahara.

Comienza el día con destino al desierto más profundo

Realiza diversas actividades en el desierto, que pueden ser del tipo más variado: paseos en quad, hacer pan en la arena (método tradicional), deportes de aventura, talleres de cocina marroquí o incluso contactar con los nómadas, adentrándote en su música y tradiciones.

Seguimos hacia Rissani, que es la capital de la histórica región de Tafilete. En el pasado fue un importante centro comercial, ya que estaba en la ruta de las caravanas de camellos del Sahara. Allí se comerciaba con oro, especias, tejidos y… armas y esclavos. Tiene un mercado y un zoco que es muy interesante visitar, es como entrar en una película épica de la Edad Media, un lugar muy auténtico con productos sorprendentes, ¡mercado de burros incluido!

Luego, iremos al depositario de los pueblos nómadas de Khamlia, una aldea perdida donde vive el pueblo original Gnawa, traído por primera vez de Sudán como esclavos. Allí podrás apreciar su música, estilo de vida, cultura y tradición. Descubre la vida en medio del Sahara. Los marroquíes son un pueblo increíblemente hospitalario.

Al final de la tarde, parte en un viaje en camello por las dunas de Erg Chebbi, durante aproximadamente una hora, hasta llegar a la tienda bereber donde pasarás la noche. Los colores del atardecer en las dunas son la delicia de quienes les gusta la fotografía.

Allí, se servirá la cena y luego habrá música tradicional en vivo alrededor de una hoguera. Esta música a base de tambores y guitarras es envolvente e irresistible. Después llega el absoluto silencio del desierto que invita a la introspección.

Valle del Dades

Este valle tiene montañas áridas como el desierto, un valle fértil donde se escuchan los sonidos y olores de la naturaleza, montañas donde en invierno se ve nieve, y diversos típicos Kashbahs, ancestrales pueblos amurallados. Podrás ver el Jbel Saghro, una montaña aún más árida que el resto de la cordillera, un paisaje comparado al de la superficie de la Luna.

Noche en un hotel con vistas al Valle.

Ouarzazate y Ait Ben Haddou

Ouarzazate es conocida como la ciudad «Puerta del Desierto», por su ubicación entre las montañas del Atlas y el desierto del Sahara. Además del paisaje, aquí podrás visitar el Kasba Taouirt de la antigua fortaleza, el palacio del Pasha Glaoui, cerca de la Medina y los famosos estudios de cine donde se rodaron varias películas históricas, incluyendo la famosa Lawrence de Arabia.

Seguiremos viaje y nos detendremos en Ait Ben Haddou, el lugar más importante en la ruta de los ‘Mil Kasbahs’, clasificado como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Es muy famoso por haber servido de escenario en muchas películas de Hollywood, como: «La Momia», «El Gladiador» y «Juego de Tronos».

En el camino a Marrakech, haremos varias paradas: podremos visitar las cooperativas de artesanía y ver cómo se hacen todavía de forma artesanal las famosas alfombras marroquíes, cómo se produce el aceite de argán, etc.

Llegaremos finalmente a Marrakech, donde hay sorpresas en cada esquina, desde artistas tocando instrumentos originales o tradicionales, todo tipo de productos y espectáculos, jardines recónditos y mercados coloridos y aromáticos.

Sugerimos que termines el día con una cena en la fantástica plaza Jemaa el Fna, donde la mezcla de olores, músicas y espectáculos son embriagadores, y donde turistas y locales se mezclan y cenan, a menudo, codo con codo. Toda la cultura urbana marroquí está representada aquí y se pueden encontrar músicos de música gnaoua o música árabe, danza del vientre, encantadores de serpientes y nuevos espectáculos cada noche.

Aquí nos despedimos con la memoria llena de buenos recuerdos y con el corazón encantado con este país mágico.